Las gemas son herramientas poderosas para potenciar y canalizar energías en diversos aspectos de la vida. Debido a su naturaleza altamente receptiva, absorben fácilmente las energías que las rodean, lo que las convierte en valiosos aliados para el equilibrio y la sanación. Sin embargo, esa misma capacidad de absorción hace que sea crucial mantenerlas siempre limpias y bien cuidadas. Existen múltiples métodos para limpiarlas, y estos pueden variar dependiendo de la tradición o enseñanza. A continuación, te compartimos el método que utilizamos nosotras para purificar y recargar las gemas de manera efectiva.

• PASO 1:

Comenzá colocando tus cristales en un tupper con agua fresca. Dejalos reposar por 24 horas en un lugar fresco y oscuro, lo cual permite que el agua absorba y transmute cualquier energía negativa acumulada. Sin embargo, si los cristales son en bruto, el tiempo de reposo se reduce a solo 2 horas, ya que tienen una energía más cruda y directa.

• PASO 2:

Una vez transcurrido el tiempo de reposo, retiralos del agua y colocá los cristales en una bandeja, preferentemente de plata, ya que este material potencia la purificación energética. Luego, pasá suavemente humo de salvia por cada uno de los cristales. El humo de salvia es un purificador natural que limpia las energías estancadas, devolviendo a las gemas su vibración original.

• PASO 3:

Dejá reposar la bandeja con los cristales a medio sol o a media luna, dependiendo de la energía que querés potenciar. El sol a media intensidad revitaliza y energiza las gemas con fuerza y vitalidad, mientras que la luz de la luna aporta calma, intuición y equilibrio emocional. Elegí el tipo de energía según el propósito que tengas para tus cristales en ese momento.

• PASO 4:

Para finalizar el proceso, vaporizá las gemas con nuestra loción del Arcángel Mijael por ambos lados. Este paso no solo las limpia, sino que también las protege, asegurando que las energías que absorban de ahora en adelante sean puras y benévolas. Este escudo energético es importante para mantener la efectividad de las gemas a largo plazo.

Te aconsejamos limpiar tus gemas cada semana, para asegurar que mantengan su potencia vibratoria en su máximo esplendor. El mejor día para comenzar este ciclo de limpieza es el martes, ya que es un día de acción y energía. Si además el martes es el primero del mes, su poder será aún mayor, amplificando la energía de renovación.

Para aquellos cristales que no utilizás frecuentemente, podés guardarlos en una bolsa plástica para evitar que pierdan su energía natural. Sin embargo, es importante que estos cristales inactivos también sean descargados, idealmente cada 30 días, para que no acumulen energías que puedan afectar su funcionamiento en el futuro.

Es fundamental recordar que NO se deben realizar limpiezas los sábados, ya que es Shabbat. Al seguir estas pautas, vas a mantener tus gemas en perfecto estado, asegurándote de que continúen siendo herramientas poderosas para el bienestar, la sanación y el equilibrio energético.

Mantener una rutina de cuidado y limpieza de tus cristales no solo beneficia a las gemas, sino que también optimiza el trabajo energético que realizás con ellas, permitiéndote acceder a su máximo potencial.