El esoterismo es un vasto campo que abarca todo lo relacionado con lo oculto y lo hermético, sirviendo como un puente hacia las verdades más profundas del universo. Las disciplinas que lo componen, como la magia, la alquimia y el tarot, requieren un alto nivel de comprensión y un compromiso serio por parte del practicante. Estas prácticas no son meramente superficiales; son caminos que invitan a una exploración interna y a la conexión con las energías cósmicas que nos rodean.

A diferencia del esoterismo, el exoterismo se refiere a aquellos conocimientos y prácticas que son accesibles y fácilmente comprensibles para el público en general. Por ejemplo, la Kabbalah es un sistema esotérico que invita a la meditación y la reflexión profunda sobre la naturaleza del alma y el universo, mientras que la Halajá, el conjunto de leyes judías, se considera más exoterista, ya que se ocupa de las prácticas cotidianas y se enseña abiertamente.

Dentro del esoterismo, encontramos una rica variedad de disciplinas que nos permiten entender mejor no solo aspectos del universo, sino también de nuestra propia alma y la vida cotidiana. Estas prácticas ofrecen herramientas para modificar la realidad, elevar nuestra conciencia y conectar con dimensiones superiores. Sin embargo, es crucial discernir entre las diferentes corrientes que se presentan dentro del esoterismo.

En este contexto, es importante señalar que hay prácticas esotéricas que pueden ser clasificadas en dos categorías: aquellas de Luz y aquellas de Oscuridad. Las prácticas de Luz son aquellas que buscan la elevación del ser, el amor incondicional, y la conexión con las energías universales y divinas. En cambio, las prácticas de Oscuridad suelen involucrar elementos que pueden desviar a uno de su camino espiritual, tales como aquellos que invocan santos o deidades que no provienen de la Luz, así como la adivinación, la futurología o la comunicación con los muertos, que son percibidas como perturbaciones a la armonía espiritual.

Dentro de la Kabbalah, también existe un enfoque claro en las prácticas permitidas y en aquellas que no deben ser cultivadas. Las enseñanzas kabbalísticas enfatizan la importancia de alinearse con la Luz y de elevarse espiritualmente, evitando prácticas que puedan llevar a la confusión o a la manipulación de fuerzas que no se comprenden plenamente. La Kabbalah, en su esencia, es una guía para aquellos que buscan la verdad y la conexión con lo divino, ofreciendo herramientas para navegar por el laberinto del esoterismo de manera consciente y responsable.

El esoterismo es un universo vasto y fascinante que invita a la exploración profunda y al desarrollo personal. Sin embargo, es fundamental proceder con discernimiento, eligiendo prácticas que eleven nuestra vibración y nos conecten con la Luz, mientras evitamos aquellas que pueden llevarnos por caminos oscuros. Al final, el verdadero propósito del esoterismo es la iluminación, el autoconocimiento y la conexión con el infinito.

El esoterismo es un camino que requiere discernimiento y respeto, una invitación a explorar las capas ocultas de la realidad y a conectar con la Luz divina que reside en cada uno de nosotros. Al adentrarnos en este mundo, se nos recuerda la importancia de la intención y la claridad en nuestras prácticas, guiándonos hacia un mayor entendimiento y conexión con lo sagrado.

A continuación, te dejamos algunas prácticas habituales.

Cartomancia: La interpretación del tarot se convierte en un medio para profundizar en nuestra conciencia y explorar las lecciones que el universo nos presenta
Oniromancia: La interpretación de sueños, que actúa como un puente entre el subconsciente y la realidad, revelando mensajes y guías espirituales.
Visualización: La meditación con visiones, donde la mente se convierte en un lienzo para crear nuestra realidad, alineándonos con la energía de lo que deseamos manifestar.
Hermenéutica: La interpretación de textos sagrados, un viaje profundo a través de las palabras que encierran la sabiduría ancestral y la conexión con lo divino.

Velomancia: La adivinación a partir de la cera de vela, que se adentra en lo efímero y a menudo engañoso.
Quiromancia: La adivinación por la palma de la mano, que busca respuestas en la forma y las líneas, en lugar de en la conexión espiritual profunda.
Nigromancia: La futurología a través de los muertos, que puede abrir puertas a energías negativas y confusas.
Astrología: La astrología lleva a depender de fuerzas externas en lugar de confiar en la guía interna.

Más info sobre este tema en nuestro podcast en el episodio: “Prácticas Esotéricas”.