Los rezos diarios son 3, y se realizan a la mañana, a la tarde y a la noche, todos los días. Esto sirve para mantener el equilibrio energético y estar en conexión con D’s.
MATUTINO:
Agradezcan, invoquen Su Nombre; den a conocer entre las naciones sus obras. Entonen himnos a El, cántele salmos; platiquen acerca de todas sus maravillas. Glorifíquense en Su santo Nombre. Se regocijará el corazón de los que buscan al Eterno. Busquen al Eterno y a Su fortaleza; procuren siempre Su presencia, ustedes, simiente de Israel, Su siervo, hijos de Ya’akov, Su escogido. Él es el Eterno, nuestro D’s; Sus juicios están en toda la tierra. Recuerden para siempre Su pacto, la palabra que ordenó para mil generaciones, la cual pactó con Abraham, y Su juramento a Yitzjak, confirmándola para Ya’akov como estatuto para Israel por pacto eterno, diciendo: “A ti te entregaré la tierra de Kenaan, la porción de su heredad.” Cuando ustedes eran muy pocos, y peregrinos en la tierra, los israelitas andaban de un pueblo al otro, y de un reino a una nación extraña. Él no permitió que ningún hombre los agraviase, y por ellos reprendió a reyes. “No toquen a Mis ungidos, ni hagan mal a Mis profetas.” Entonen himnos al Eterno, habitantes de toda la tierra; anuncien de un día a otro Su salvación. Relaten entre los pueblos Su gloria, en todas las naciones Sus maravillas. Pues grande es el Eterno, y sumamente loado, y terrible por sobre todos los dioses. Pues todos los dioses de las naciones son inexistencias (pausa) pero el Eterno es el que hizo los cielos. Gloria y majestad están delante de Él ; vigor y gozo hay en Su lugar. Tributen al Eterno ustedes, familias de la tierra, tributen al Eterno gloria y poder. Tributen al Eterno la gloria debida a Su Nombre; tomen una ofrenda y vengan ante Su presencia, prostérnense ante el Eterno en Su sede de santidad majestuosa. Címbrense ante Su presencia habitantes de toda la tierra, porque Él afirmó la tierra para que no tambalease. Se regocijarán los cielos y exultará la tierra, y dirán entre los pueblos:”¡El Eterno ha reinado!”. El mar y toda su plenitud bramarán; el campo y todo lo que haya en él exultarán. Entonces cantarán con júbilo los árboles del bosque delante del Eterno, pues Él habrá llegado para juzgar a la tierra. Agradezcan al Eterno, porque Él es bueno, pues para siempre es Su bondad. Y digan: “Sálvanos, Dios de nuestra salvación, y reúnenos y líbranos de los pueblos para que agradezcamos a Tu santo Nombre, para glorificarnos de Tu alabanza:” Bendito es el Eterno, el Dios de Israel, desde siempre y por toda la eternidad. Y dirá toda la nación: Amén, y loen al Eterno.
VESPERTINO:
Te exaltaré, mi Dios, el Rey, y bendeciré Tu Nombre por siempre jamás. Cada día te bendeciré, y loare Tu Nombre por siempre jamás. Grandioso es el Señor e inmensamente loado y Su grandeza es inescrutable. Generación a generación alabará Tus obras, y relataran Tus hechos portentosos. En la magnificencia gloriosa de Tu majestad y en Tus obras maravillosas yo meditaré. Del poder de Tus actos pavorosos hablarán y yo relatare Tu grandeza. Proclamaran la remembranza de Tu inmensa bondad, y cantarán jubilosos por Tu rectitud. Lleno de gracia y misericordioso es el Señor; tardo para la ira y abundante en bondad. El Señor es bueno hacia todos, y Su misericordia se extiende sobre todas Sus obras. Te agradecerán todas Tus obras, oh Señor, y los justos te bendecirán. Relataran la gloria de Tu reino, y de Tu poder hablaran. Para informar a los seres humanos de Sus actos poderosos, y de la majestuosa gloria de Su reino. Tu reino es un reino por toda la eternidad, y Tu dominio se extiende sobre todas la generaciones. El Señor sostiene a todos los caídos, y endereza a todos los encorvados. A Ti todos elevan sus ojos con esperanza, y Tú les das su sustento en su tiempo propicio. Tu abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo. Justo es el Señor en todos Sus caminos, y bondadoso en todas Sus obras. Cercano está el Señor a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad. El cumplirá la voluntad de los que le temen, y su clamor escuchará y los salvará. El Señor preserva a todos los que le aman, pero destruirá a todos los malvados. La alabanza del Señor relatará mi boca, y toda carne bendecirá Su santo Nombre por siempre jamás. Y nosotros bendeciremos al Señor, desde ahora y para siempre.
Que se magnifique y santifique Su Nombre! Amén. En el mundo que El creo acorde a Su voluntad; que Su soberanía reine en sus vidas y en sus días , y en la vida de toda la casa de Israel prontamente y digan: Amen! Bendito es Su gran Nombre por siempre jamás! Que sea Bendecido! Amén. Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás! Que Él sea Bendecido! Amén. Que Su nombre sea alabado, glorificado, exaltado; Bendito es El! Amén; más allá de todas la bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones dichas en el mundo. Y digan amén.
Bendito eres Tú, Señor, D’s nuestro y D’s de nuestros padres, D’s de Abraham, D’s de Isaac y D’s de Jacob, D’s grandioso, todopoderoso y temible; D’s altísimo que otorga bondades benéficas, Amo de todo lo que existe, que recuerda las bondades de los patriarcas y trae al redentor para los hijos de sus hijos, en virtud de Su nombre con amor. Rey que ayuda, salva y defiende, Bendito eres Tú,Señor, escudo de Abraham. Tú eres eternamente valiente Oh Señor, abundante para salvar;
Durante temporada seca:
Tú causas que el rocío descienda;
Durante temporada de lluvia:
Tú haces el viento soplar y la lluvia descender;
Sustenta a los vivos con bondad, resucita a los muertos con gran misericordia, sostiene a los caídos y cura a los enfermos, libera a los prisioneros y mantiene Su fidelidad para los que duermen en el polvo. Quien es como Tú, Amo de hechos poderosos? Y quien se te asemeja, Rey que causas la muerte y haces vivir, y haces florecer la salvación? Bendito eres Tú Señor que resucita a los muertos. Te santificaremos y adoraremos, y expresaremos Tu santidad tres veces, como lo instituyó Tu profeta, “y uno llama al otro diciendo: “Santo, Santo, Santo es el Señor, Amo de Legiones; la tierra entera está llena de Su gloria. Y los que están frente a ellos dan alabanzas diciendo: “Bendita es la gloria del Señor desde Su lugar.” Como estableció David, Tu justo: “El Señor reinará por siempre jamás, Tu D’s oh Tzion, de generación en generación. Aleluya!” De generación a generación debemos declarar Tu grandeza; desde siempre debemos santificar Tu santidad; y Tu alabanza no debe abandonar nuestras bocas, pues Tu eres grandioso y santo Rey; Bendito eres Tú oh Señor, Dios santo. (Durante los días de Rosh Hashana y Yom Kipur, reemplazar por: El Rey Santo).
Tú eres Santo y Tu Nombre es Santo y santos te alaban todos los días, Selah. Bendito eres Tu Señor, el Dios Santo.(Durante los días de Rosh Hashana y Yom Kipur, reemplazar por : El Rey Santo).
Tú agracias al hombre con conocimiento y enseñas entendimiento al ser humano. De Ti mismo con gracia otórganos sabiduría, entendimiento y conocimiento. Bendito eres Tú, Señor que con gracia otorga conocimiento. Haznos retornar, Padre nuestro a Tu Torah y acércanos, Rey nuestro a Tu servicio, y haznos regresar ante Ti con un arrepentimiento completo. Bendito eres Tú Señor que desea el arrepentimiento. Perdónanos Padre nuestro pues hemos errado; perdónanos Rey nuestro pues hemos pecado intencionalmente. Pues Tu eres un Dios bueno que perdona. Bendito eres Tu Señor lleno de gracia y que perdona abundantemente. Mira nuestra aflicción y pelea nuestras afrentas, y apresúrate a redimirnos. Bendito eres Tu Señor, Redentor de Israel. Cúranos oh Señor y seremos curados, sálvanos y seremos salvos. Bendito eres Tu Señor que cura las dolencias de Su pueblo Israel.
Haz que suene el gran shofar por nuestra libertad, y eleva el estandarte para reunirnos. Bendito eres Tú Señor que reúne a los dispersos de Su pueblo Israel. Restaura a nuestros jueces y a nuestros consejeros como al principio. Bendito eres tu Señor el Rey que ama la rectitud y la justicia. (Durante Rosh Hashaná y Yom Kippur: el Rey de Justicia). Que para los apóstatas no haya esperanza, y que extirpes y extermines el reinado del mal, prontamente y en nuestros días. Bendito eres Tu Señor que quiebras a los enemigos y sometes a los pecadores alevosos. Que Tu compasión este sobre los justos, los devotos, y sobre Tus prosélitos, oh Señor, nuestro Dios; y da buena recompensa a todos quienes confían en Tu nombre, que ellos no sean avergonzados. Bendito eres Tu Señor, sostén y seguridad de los justos. Reside en medio de Jerusalén Tu ciudad tal como hablaste, y reconstrúyela. Bendito eres Tú Señor, que reconstruye a Jerusalén.
Haz florecer prontamente el retoño de David y eleva su estandarte. Bendito eres Tú Señor, que hace florecer el orgullo de la liberación. Escucha nuestra voz o Señor nuestro Dios, ten piedad y compasión de nosotros; recibe nuestra oración con compasión, y en Tu abundante compasión y cumple todas las peticiones de nuestro corazón. Bendito eres Tú Señor, que escucha las oraciones. Favorece a Tu pueblo oh Señor nuestro Dios, y sus plegarias, restaura el servicio de Tu templo, y acepta las oraciones y las ofrendas de fuego de Israel, que el servicio de Israel halle siempre favor ante Ti. Y que nuestros ojos vean Tu retorno a Tzion. Bendito eres Tú Señor que hace retornar Su presencia a Tzion. Te agradecemos, pues Tu eres el Señor nuestro Dios por siempre jamás, por nuestras vidas que están encomendadas en Tu mano, nuestras almas están confiadas en Ti, y por Tus milagros y compasiones en todo momento, noche y mañana. Por todo, que seas Bendito y exaltado, pues Tu eres único y no hay otro excepto Tú. Bendito eres Tu Señor, Benevolente es Tu nombre y a Ti es propio agradecer.
NOCTURNO:
Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (Amén) en el mundo que El creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía en la vida y los días de ustedes, así como en las vidas de toda la Casa de Israel prontamente y en tiempo cercano, y digan (Amén). Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás (Amén). Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es (Amén); más allá de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo y digan Amen.
Escucha, Israel: El Señor es nuestro Dios, El Señor es Uno. Bendito es el Nombre de Su Majestad gloriosa por siempre jamás.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas cosas que Yo te ordeno el día de hoy estarán sobre tu corazón. Las enseñarás diligentemente a tus hijos y hablarás de ellas cuando estés sentado en tu casa y cuando andes de camino, al acostarte y al levantarte. Las atarás por signo sobre tu mano y serán tefilin entre tus ojos. Y las escribirás sobre los marcos de tu casa y sobre tus portones. Y sucederá que si obedecieran los mandamientos que Yo les ordeno hoy, de amar al Señor su Dios y servirle con todo su corazón y con toda su alma, entonces Yo otorgare a su tierra la lluvia en su momento, la temprana y la tardía, para que recojan el grano, el mosto y el aceite. Yo daré hierba a sus campos para su ganado, y comerán y se saciarán. Cuiden de ustedes, no sea que se deje seducir su corazón y se aparten y sirvan a dioses extraños y se postren ante ellos. Entonces se encenderá la ira del Señor contra ustedes; El retendrá los cielos para que no haya lluvias y la tierra no produzca su fruto. Y serán exterminados rápidamente de la buena tierra que el Señor les entrega. Pongan estas palabras Mías en sus corazones y en su alma; átenlas por signo en sus manos y que sean tefilin entre sus ojos. Las enseñarás a tus hijos, para hablar de ellas cuando estés sentado en tu casa y cuando andes de camino, al acostarte y al levantarte. Las escribirás sobre los marcos de tu casa y sobre tus portones, a fin de que se multipliquen tus días y los días de tus hijos sobre la tierra que el Señor juró entregar a sus padres, como los días del cielo sobre la tierra.
El Señor habló a Moshe diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan flequillos en las esquinas de sus vestimentas a los largo de sus generaciones. Y pondrán sobre el flequillo de cada esquina un hilo de tejelet, y serán tzitzit para ustedes para que los vean y se acuerden de todos los mandamientos del Señor y los cumplan y no exploren tras de sus pensamientos ni tras de sus ojos, en pos de los cuales ustedes se corrompen. A fin de que recuerden y cumplan todos Mis mandamientos y sean santos para su Dios. Yo soy el Señor su Dios, que saque a ustedes de la tierra de Egipto para ser su Dios. Yo soy el Señor su Dios. Y verdadero y fidedigno, Tú lo has establecido; ellos vieron Tus maravillas manifestadas en el mar, ellos Te alabaron, reconocieron Tu reinado y dijeron: El Señor reinará por siempre jamás!, el Señor de las huestes, nuestro Redentor, es Su nombre; el Bendito y Único de Israel!. Bendito eres Tú Señor, que ha redimido a Israel. Haznos acostar en paz, Oh Señor nuestro Dios y haznos levantar con vida y paz; y extiende sobre nosotros la protección de Tu paz. Que puedan nuestros ojos ver, nuestros corazones regocijarse, y nuestras almas se puedan regocijar en su salvación cuando se diga en Tzion: “Tu Dios reina!”. Pues el dominio es Tuyo, y por siempre Tú debes reinar glorioso! Bendito eres Tu Señor, Quien en Su gloria reina perpetuamente en Su eterna existencia, por siempre. Amén.
Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (Amén) en el mundo que Él creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía en la vida y los días de ustedes, así como en las vidas de toda la Casa de Israel prontamente y en tiempo cercano, y digan (Amén). Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás (Amén). Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es (Amen); más allá de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo y digan Amén.