Este ritual está compuesto por 24 velas, 2 por cada signo zodiacal, y sirve para canalizar sus energías positivas y neutralizar las negativas. Es excelente para equilibrar la personalidad más terrenal y poder adentrarse al plano espiritual. Se recomienda previamente una Purificación y Protección Kabbalística.

Acuario: Aporta una energía intelectual y creativa, facilitando la comunicación y la comprensión de conceptos innovadores. Su influencia fomenta el interés por lo nuevo y original. Neutraliza la frialdad emocional y la rigidez mental hacia ideas fijas, promoviendo una mayor apertura y flexibilidad.

Aries: Otorga una energía vibrante y dinámica, brindando valor, independencia y un fuerte sentido de autoafirmación. Su influencia estimula la acción y la sinceridad. Neutraliza la agresividad y la impulsividad, fomentando una mayor reflexión antes de actuar y un equilibrio en la confianza personal.

Cáncer: Proporciona una energía profundamente emocional y protectora, fomentando la sensibilidad, la tenacidad y el deseo de cuidar a los demás. Ayuda a establecer conexiones afectivas y estabilidad emocional. Neutraliza los cambios bruscos de humor y la tendencia a la exageración, promoviendo una mayor estabilidad emocional y moderación.

Capricornio: Ofrece una energía de responsabilidad, organización y perseverancia, ideal para alcanzar metas a largo plazo con paciencia y dedicación. Su influencia fortalece la estructura y el orden. Neutraliza el pesimismo y la tendencia al materialismo, favoreciendo una perspectiva más equilibrada y positiva.

Escorpio: Aporta una energía intensa y transformadora, dotando de lealtad, concentración y determinación. Su influencia profundiza la comprensión emocional y el coraje. Neutraliza el fanatismo y los celos, fomentando una mayor calma y una actitud menos vengativa.

Géminis: Otorga una energía mental ágil y comunicativa, facilitando el aprendizaje rápido y la adaptación a nuevas ideas. Su influencia estimula la curiosidad y el ingenio. Neutraliza la superficialidad y la confusión, promoviendo una mayor profundidad en el pensamiento y autenticidad en las interacciones.

Leo: Proporciona una energía radiante y carismática, ideal para el liderazgo, la creatividad y la autoexpresión. Su influencia infunde confianza y alegría. Neutraliza la arrogancia y la vanidad, fomentando una mayor humildad y equidad en el ejercicio del poder.

Libra: Ofrece una energía equilibrada y diplomática, que favorece las relaciones armoniosas y el sentido estético. Su influencia ayuda a lograr una buena posición social y a resolver conflictos con tacto. Neutraliza la duda y el indecisión, promoviendo una mayor firmeza en las decisiones y en las acciones.

Piscis: Aporta una energía intuitiva y altruista, que potencia el poder psíquico, la sensibilidad y el deseo de ayudar a los demás. Su influencia favorece la empatía y el sacrificio personal. Neutraliza los estados de ánimo negativos y la atracción de malas influencias, promoviendo una mayor claridad mental y protección emocional.

Sagitario: Otorga una energía expansiva y generosa, que impulsa la sinceridad, la amplitud de criterio y la visión optimista. Su influencia fomenta la aventura y el crecimiento personal. Neutraliza el exceso de optimismo y la generosidad desmedida, promoviendo una visión más equilibrada y una administración más prudente de los recursos.

Tauro: Ofrece una energía estable y resistente, ideal para la paciencia y la perseverancia. Su influencia proporciona una base sólida y armonía en la vida diaria. Neutraliza la tendencia a la posesión excesiva y el materialismo, favoreciendo una mayor flexibilidad y aprecio por lo no material.

Virgo: Aporta una energía analítica y curativa, que fomenta la precisión, la habilidad para el detalle y el enfoque en el bienestar. Su influencia ayuda a mejorar la organización y la capacidad de resolver problemas. Neutraliza la crítica destructiva, promoviendo una actitud más constructiva y positiva.

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