Margaret, Kate y Leah, eran 3 hermanas conocidas como “Fox sisters”, consideradas las creadoras del movimiento espiritista.
En su niñez, Margaret y Kate logran comunicarse con un espíritu que habitaba en su casa. Este decía ser un hombre asesinado y enterrado en dicho lugar. Se comunicaban en código morse y toda la familia alegaba que podía escuchar los ruidos.
Con esta situación cobraron popularidad en New York, hasta llegar a Europa. El movimiento espiritista había comenzado para quedarse. Si bien, el espiritismo entra en la práctica de la nigromancia, por ser contacto con muertos, planteaban una forma distinta de comunicación. La nigromancia es la comunicación con muertos mediante las uñas o las vísceras de este.
Las hermanas estuvieron varios años viajando para dar sesiones a numerosos clientes. Kate y Margaret eran las que entablaban contacto con los muertos, y su hermana Leah era la manager. Todo funcionaba muy bien hasta que varias personas comenzaron a acusarlas de ser una estafa. De hecho, hicieron un papelón en una sesión, quedando al descubierto que todo era una mentira.
Tiempo después, una de las hermanas confesó que era todo una farsa, que ellas provocaban los choques con sus tobillos y ruidos sobre la madera. Luego se retractó de sus dichos, pero ya nadie le creyó.
Después de la muerte de las hermanas, se derrumbó la casa donde vivían, y se encontraron los restos de un cuerpo. Aparentemente, del espíritu que se comunicaba con ellas en su niñez. El cuerpo no pudo ser identificado, así que nunca se pudo corroborar.
Las hermanas murieron en la pobreza, endeudadas y solas con sus hijos. Pese al confesar su fraude, el movimiento cobró muchísimos seguidores.